La primera actividad que hemos realizado ha sido la siguiente, cada uno de nosotros hemos pensado en un objeto que llevásemos con nosotros habitualmente, que nos identifique, y hemos dicho las cosas positivas y negativas que le atribuíamos a la persona en relación con su objeto. Por ejemplo un pendiente, un móvil, una carcasa y un coletero. En clase hemos llevado a cabo la actividad con tres personas.
El objeto con el que más me identifico y que llevo siempre conmigo es esta pulsera:
En una cara aparece la frase: "se que me cuidáis desde el cielo" y en la otra el nombre de mis abuelos, para mi los adjetivos positivos que me relacionan con esta pulsera es que soy una persona muy cariñosa y muy familiar. Y lo negativo es que hay ocasiones en las que me considero demasiado sensible, lo que me juega malas pasadas en algunas ocasiones.
En la segunda actividad, hemos trabajado la comunicación unidireccional y bidireccional, para ello la profesora ha pedido que dos voluntarios salgan fuera de clase y un tercer voluntario permaneciera en el aula. El alumno que permanecía en el aula tenía que describirle a las alumnas que se encontraban fuera del aula la imagen proyectada para que la dibujasen sin que estas la viesen. La diferencia ha sido la comunicación establecida en los dos casos; para describirle la imagen a la primera alumna, sólo podía existir una comunicación bidireccional, es decir, sólo podía hablar el chico que estaba describiendo la imagen sin gesticular y la encargada de plasmar las indicaciones que recibía de su compañero no podía hacer ninguna pregunta. Sin embargo a la hora de describirle la imagen a la segunda voluntaria, tenía que usar una comunicación bidireccional, es decir podía gesticular y realizar un feedback con la chica que estaba dibujando y recibía sus indicaciones. Con esta actividad nos hemos dado cuenta de la importancia de la comunicación, ya que el primer dibujo no se parecía mucho al dibujo proyectado y el último dibujo se asemejaba bastante al proyectado.
La tercera y última actividad ha consistido en analizar dos portadas de revistas diferentes en las que la persona que aparecía en la portada era la misma en ambas. Con esta actividad hemos podido comprobar como manipulan las imágenes los medios según el tipo de destinatarios a los que desean dirigirse y lo que quieren transmitir.
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